Imaginemos un escenario donde animales, personas u objetos están todos conectados y disponen de unos identificadores únicos gracias a los cuales podemos acceder a los datos asociados a esa entidad e interactuar con ellos.
El objetivo es que tanto personas como objetos puedan conectarse a Internet en cualquier lugar y en cualquier momento para interactuar.
Ejemplos del Internet de loas cosas:
- Encender un electrodoméstico antes de llegar a nuestra casa.

- Zapatillas que te dicen los Km que hiciste corriendo cada semana.
- Pago con el teléfono móvil o celular.
- Un cepillo que te avisa de caries y te pide consulta al dentista automáticamente.
- Lámparas inteligentes que se encienden solas cuando hace falta iluminación.
Pero, ¿cómo puede tener una persona o un animal una IP asociada?
Por ejemplo, un animal con un biochip que es insertado en su piel e identifica a cada animal de forma única. Con las personas ocurre algo parecido, por ejemplo una persona con un implante para monitorizar su corazón.
Un código QR es un código de barras bidimensional cuadrada que puede almacenar los datos codificados. La mayoría del tiempo los datos es un enlace a un sitio web (URL).
Imaginemos todas las posibilidades que trae esto. Podríamos saber e identificar las cosas al instante, detener robos, saber qué necesitamos comprar para el frigorífico, encontrar gente perdida...
Sin embargo, estas expuestos a tal cantidad de datos puede ser peligroso, ya que sería muy difícil regular a quíen llegan, además de que podría hacerse realidad una de las predicciones más recurrentes del cine; los humanos dejamos todo el trabajo a las máquinas y nos volvemos sedentarios.
Aquí hay dejo un poco más de informaión sobre el Internet de las cosas (Pincha aquí) y un vídeo muy interesante (Pincha aquí).